Para comprender completamente por qué el corcho pulverizado representa un excelente recurso para la construcción bio-sostenible, es fundamental conocer el origen del material y comprender sus características físico-químicas.
El corcho se obtiene de la poda de la corteza del alcornoque. Después de un proceso de secado que dura doce meses, la corteza se muele y los gránulos de corcho se separan de las partes leñosas y las impurezas.
El corcho es por lo tanto un producto orgánico, que presenta cualidades naturales aislantes, elásticas, transpirables y fonoabsorbentes: todas características positivas para los envolventes murarios. En particular, su transpirabilidad permite evitar, a diferencia de los materiales aislantes de origen sintético, acumulaciones de humedad en las paredes. Su muy baja absorción de agua impide cualquier flujo líquido, desde el exterior hacia el interior y viceversa. Precisamente estas propiedades, junto con la imputrescibilidad del corcho incluso en presencia de humedad constante, garantizan una durabilidad extraordinaria del compuesto. SANACORK ofrece amplias garantías en términos de durabilidad, sin requerir una actividad de mantenimiento particular.
Propiedades físicas del corcho pulverizado SANACORK:
- Conductividad térmica (EN 12667): 0,058 W/mK
- Transpirabilidad al vapor de agua (EN ISO 7783) : Clase I, Sd < 5m
- Absorción capilar (EN 1062-3): < 0,1 kg/m2×h0,5
Pero, ¿cuáles son las ventajas del corcho pulverizado SANACORK en el ámbito del aislamiento térmico?
- Considerable ahorro energético, ya que se limita la pérdida de calor y frío, según la estación, dentro del ambiente habitable, con la consiguiente reducción del consumo.
- Reducción de las emisiones de CO2 y de compuestos orgánicos volátiles, nocivos para el medio ambiente.
- Confort y mejores condiciones habitacionales.
- Buenas capacidades ignífugas y de aislamiento acústico.
- Limitando el fenómeno de la condensación, el aislamiento térmico combate la aparición de moho y otros efectos desagradables relacionados con la humedad.
La manifestación de la humedad por condensación puede considerarse, simplificando, como un fenómeno esencialmente térmico, relacionado con la ley física que establece que la cantidad de agua contenida en el aire en estado de vapor disminuye a medida que baja la temperatura.
En práctica, la condensación superficial ocurre cuando el aire relativamente cálido se enfría bruscamente al contacto con una superficie más fría (el vidrio de una ventana, una pared orientada al norte, una viga o un pilar de hormigón enrasado, etc.).
En pocas palabras, para contrarrestar la humedad que se genera en los puentes térmicos, las características esenciales que debe tener el revestimiento aislante son dos:
- Un bajo valor de conductividad térmica.
- Una buena transpirabilidad al vapor de agua.
El corcho pulverizado SANACORK presenta ambas características, configurándose, también en este caso, como una excelente solución bio-edil.